Cuando dos personas se ama, no hacen el amor, porque el amor esta hecho, es algo tan natural que uno no se da cuenta.
Pero escucha bien, que yo sin tocarte y mientras dormías, si te hice el amor.
Pero escucha bien, que yo sin tocarte y mientras dormías, si te hice el amor.
Te ame mientras tus ojos estaban cerrados, quizás junto a mi, quizás simplemente del otro lado, acariciando tu cabello con mi mirada, o pasando mis dedos sobre tu rostro, pensando en como soy feliz a tu lado, y cómo puedo hacerte feliz a mi lado.
Besé tus sueños, acaricie tus miedos, traté domarlos y hacerlos mios, hice de una cama, nuestra cama, y de tu piel mi santuario.
Lo que empezó quizás con lujuria, se convirtió en secreto, y aunque nuestros cuerpos nunca se perdieron como uno, yo intentaba tocar tu alma, besar tu espíritu, darte paz a mi lado, y tranquilidad aun con mi ausencia... creo lo logré.
Te hice el amor mientras el agua recorría cada rincón de ti, perdiendo mis labios en los tuyos, y limpiando con mis manos las cicatrices que otros te dejaron en tu alma, inclusive las que tu dejaste profundamente dentro de ti, alimente tu confianza con mi paciencia y te acostumbre a mi con la presencia de mis ojos contemplando tu belleza.
Hicimos el amor sembrando ideas, tuyas y mías, algunas las sembramos juntos, haciéndolas crecer con risas, pensamientos y trabajo, pero siempre juntos, porque hacer crecer una idea, no esta en chino, ni en japonés, esta en la sutileza de estar juntos.
Y esa misma sutileza hizo que nuestros corazones hicieran el amor, sonando con un mismo latir, uno como complemento del otro ¿jamás te detuviste a escuchar el ritmo de nuestro amor? como un tambor que tocaba fuerte cada vez que estabas próximo a llegar.
Te hice el amor tan ferozmente, que en cuando menos te diste cuenta, aprendiste cual era el olor de mi piel, la textura de mis labios y hasta el roce de mis pestañas en tus mejillas.
Podrás creer que haces el amor con la persona que amas, pero el amor ya esta hecho, pero nadie te hará el amor de nuevo como yo te lo hice, porque cuando yo te amaba, tu solo me querías.
Quiero creer que la necedad de mantenerme al margen de tus emociones, unido al deseo de cumplir el sueño de volar al pasado, para volverlo tu futuro, cegaron tus ojos, tu piel, tu corazón y tu alma, para darte cuenta de que hoy fui tu presente.
Besé tus sueños, acaricie tus miedos, traté domarlos y hacerlos mios, hice de una cama, nuestra cama, y de tu piel mi santuario.
Lo que empezó quizás con lujuria, se convirtió en secreto, y aunque nuestros cuerpos nunca se perdieron como uno, yo intentaba tocar tu alma, besar tu espíritu, darte paz a mi lado, y tranquilidad aun con mi ausencia... creo lo logré.
Te hice el amor mientras el agua recorría cada rincón de ti, perdiendo mis labios en los tuyos, y limpiando con mis manos las cicatrices que otros te dejaron en tu alma, inclusive las que tu dejaste profundamente dentro de ti, alimente tu confianza con mi paciencia y te acostumbre a mi con la presencia de mis ojos contemplando tu belleza.
Hicimos el amor sembrando ideas, tuyas y mías, algunas las sembramos juntos, haciéndolas crecer con risas, pensamientos y trabajo, pero siempre juntos, porque hacer crecer una idea, no esta en chino, ni en japonés, esta en la sutileza de estar juntos.
Y esa misma sutileza hizo que nuestros corazones hicieran el amor, sonando con un mismo latir, uno como complemento del otro ¿jamás te detuviste a escuchar el ritmo de nuestro amor? como un tambor que tocaba fuerte cada vez que estabas próximo a llegar.
Te hice el amor tan ferozmente, que en cuando menos te diste cuenta, aprendiste cual era el olor de mi piel, la textura de mis labios y hasta el roce de mis pestañas en tus mejillas.
Podrás creer que haces el amor con la persona que amas, pero el amor ya esta hecho, pero nadie te hará el amor de nuevo como yo te lo hice, porque cuando yo te amaba, tu solo me querías.
Quiero creer que la necedad de mantenerme al margen de tus emociones, unido al deseo de cumplir el sueño de volar al pasado, para volverlo tu futuro, cegaron tus ojos, tu piel, tu corazón y tu alma, para darte cuenta de que hoy fui tu presente.
-E-
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